Miles de firmas, miles de “NO”, de los vecinos de Boadilla del Monte ante la Ley Celaá. A lo largo de los meses de Otoño el PP de Boadilla del Monte trabajó sin descanso en diversos actos de recogida de firmas ante una de las medidas que atentan contra al libertad, la unidad y la calidad de nuestro sistema educativo.
Trabas y barreras que obstaculizan el buen desarrollo y libertad de las familias es lo que nos encontramos en la octava ley educativa de la democracia que se ha puesto en marcha en medio de una fuerte polémica. La norma, entre otras cosas, pone obstáculos a los centros concertados, elimina la referencia al castellano como lengua vehicular de la enseñanza y da más competencias a las comunidades autónomas. Pero lo que más preocupa a los profesores y a las familias es el riesgo de que rebaje el nivel. Porque la Lomloe permite pasar de curso con suspensos en Bachillerato y obtener el título de la ESO simplemente haciendo «unas actividades personalizadas extraordinarias»; está en contra de repetir curso, y va a fomentar un currículo donde se aprendan menos cosas, evitando la memorización. Y esto ya se vivió en la Logse de 1990, que seguía estos mismos postulados y «elevó las ratios del fracaso por encima del 20%».
Ana Pastor, vicepresidenta segunda del Congreso de los Diputados y vicesecretaria de Política Social del Partido Popular participó junto al alcalde de Boadilla, Javier Úbeda Liébana, y afiliados del PP en uno de los innumerables actos de recogida de firmas en contra de la «Ley Celaá» a la salida de los colegios concertados del municipio. Ana Pastor felicitó al PP local por su proactividad en contra de la Ley y explicó que la oposición del Partido Popular a la llamada «Ley Celaá» responde a que «uno de los derechos que tienen los padres, avalados por la Constitución, es el de poder elegir la educación que quieren para sus hijos, libertad que se ve conculcada por la imposición del gobierno socialista de su modelo educativo. Se trata además de un modelo en el que el castellano, la lengua que hablan millones de personas en el mundo y la lengua en la que escribió Cervantes, desaparece como lengua vehicular», explicó Pastor.
En señal de protesta, nuestro partido no dudo en empapelar la sede con el cartel de “Se vende” identificando todas aquellas libertades que pretenden eliminar:
En palabras de Antonio González Terol, nuestro presidente, el PP tratará de bloquear los aspectos más lesivos de la Ley Celaá y todo lo que ataque a la libertad de elección de centro.