Afiliados y simpatizantes del Partido Popular de Boadilla participaron ayer en un encuentro digital por zoom con el escritor, periodista y diputado regional de la Asamblea de Madrid, Pedro Corral, quien analizó las claves del anteproyecto de la nueva Ley de Memoria Democrática.
Para contextualizar históricamente la iniciativa, Corral recordó el espíritu de la Transición y el modo en el que «se buscó la reconciliación mediante el diálogo y el consenso, pero también a través de la reparación de las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo. Estas iniciativas siempre se llevaron a cabo con la voluntad de no convertir el pasado en un arma de confrontación política”.
En palabras del investigador de la Guerra Civil, el cambio se produce a partir del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero con la Ley de la Memoria Histórica de 2007, que es utilizada como un instrumento de reparto de credenciales democráticas en función de que comulgues o no con el relato ideológico que la izquierda intenta imponer de ese pasado».
El anteproyecto de Ley de Memoria Democrática, al que se pretenden destinar 11,6 millones de euros de los Presupuestos de 2021, es – según Corral- «una nueva vuelta de tuerca de esa izquierda que pretende que la Guerra Civil sea una fuente de división y confrontación en la sociedad española, excluyendo, persiguiendo y sancionando a todo aquel que no comparta su visión del pasado».
Por poner un ejemplo, destacó el caso del Valle de los Caídos y cómo “con la nueva Ley se pretende desacralizar las criptas para su conversión en un cementerio civil, en un claro atentado contra la libertad religiosa».
Corral aboga por continuar con las políticas de reparación, pero sin hacer de la Guerra Civil un elemento de enfrentamiento. “Eso solo se consigue desde el máximo respeto a las sensibilidades, opiniones y memorias personales que cada español pueda tener de aquellos hechos, sin que los odios de hace ochenta años se usen para cebar el presente con nuevos odios”, concluyó.